Bien cuidaíto

guachi3.jpeg 

El escenario: cualquier calle de Caracas, no importa qué urbanización, distrito, zona, parroquia o municipio.

Los protagonistas: El individuo que apenas termina de estacionarse –retrocede, adelanta, retrocede, golpecito al parachoques del otro carro, listo–  siente como si alguien lo vigila… Y es porque alguien lo vigila: el tipo que está parado justo al lado de la puerta del piloto con una pinta de piedrero que no se la quita nadie.

El conductor coloca el trancapalanca, la bóveda, activa el cortacorriente, coloca el bastón al volante y una cadena que pesa como ocho kilos con un candado como de reja de hacienda. Abre la puerta, sale del carro y antes de siquiera activar la alarma escucha la frase DEMOLEDORA:

– Pana, bien cuidaíto ¿Oyó?

Esta situación tiene una variante o desarrollo alternativo: el conductor, antes de estacionar, visualiza al biencuidaíto o le-echo-un-ojo o guachimán autoproclamado, y se estaciona lo más alejado de él y de la manera más rápida para evadir el peso inaguantable de la frase. Coloca los 12 dispositivos de seguridad del carro viendo cada dos segundos por el retrovisor –todavía está lejos, tengo chance, tengo chance– sale del carro dando siempre la espalda al tipo y antes de poder colocar la alarma, inevitablemente, escucha:

– Pana, bien cuidaíto, ¿oyó?

Entonces se voltea, dibuja media sonrisa –que no es ni siquiera de resignación sino de absoluta arrechera– y responde:

Gracias panita…

Y no importa si estaba lejos o al lado de la puerta del piloto, al finalizar la respuesta resignada el tipo responde, con la autoridad que le confiere su “experiencia de vida corrida por la calle”, dice:

Son tres mil.
OK, fino pana…

Voltea para ir a donde sea que se dirigía y escucha a la espalda:

– Pero son tres mil ahora mi caballo.
– No brother, te los doy a la salida.
  Coño panita, pero es que no funciona así.
  No men, te pago la vaina ahora y cuando salga ya no estás.
No chamo qué te pasa, acá todo el mundo me conoce, yo chambeo hasta talde, me voy tipo a las cuatro pa’ mi casa.
Entonces tranquilo, que yo salgo antes de las cuatro y te doy tus reales
  Bueno, pero por lo menos adelántame algo pa’l café
– Pssst… ahora le llaman café…
  ¿Cómo es la vaina?
  No sí, que aquí está, toma mil quinientos.
  ¡Fino panadería! Acá yo le echo un ojo, ¿oyó?

En Caracas, para estacionarse en una calle hay que negociar más que con los árabes del Boulevard Mariño pa’ que le den a uno una rebaja. El resultado de la negociación también es similar: nunca se estará completamente satisfecho por lo que se ha pagado.

¡Bueno chamo! Bien cuidao’ ¿Oyó?
 Si bueno déjame buscar acá el senci… chamo… ¿Y las tazas?
 ¿Qué tazas?
 ¿Cómo que qué tazas chamo? ¡Me robaron las tazas güevón!
No chamo pero eso estaba así.
  ¿QUÉ? ¡Qué bolas tienes tú! ¡Yo llegué acá con mi carro entero y ahora no están las putas tazas!

En un acto absolutamente “piedreril”, el tipo empieza a revisar bajo del carro, detrás de un pote de basura que está cerca, por la calle… Nada, por supuesto, ¡no están las tasas!

Bueno chamo, no sé, yo estaba echando un ojo y no pille nada ¿Oyó?
  ¡No joda! ¡El coño e’ tu madre!

Abre la puerta, entra en el carro y cierra con un portazo de pura arrechera. Prende el carro y a los dos segundos escucha un par de golpecitos en el vidrio. El biencuidaíto está ahí, esperando.

Chamo, ¿Y los mil quinientos?

3 Respuestas to “Bien cuidaíto”


  1. 1 Perro de taller 19 julio, 2007 a las 10:26 pm

    coño ese ministro tiene pinta de que cuando ve un cono por el paraiso se lo pega en la boca

  2. 2 Jhacobson 20 julio, 2007 a las 6:58 pm

    Hahahahahahahaha! Qué de pinga, a todas estas tiene las santas bolas de pedir más dinero? Así es mi pana, que se mame una caravana de palomas piches!

  3. 3 HAGEN 30 octubre, 2008 a las 10:54 am

    Bueno, una versión reducida de SENIAT…

    Por cierto, si le quitamos la barba y le colocamos corbata: PEDRO CARREÑO…


Deja un comentario




Escribe tu dirección de correo electrónico para suscribirte a esta cagá e\' blog, y recibir notificaciones de nuevos mensajes por correo.

Únete a otros 44 suscriptores

Gente que se embarró los zapatos:

  • 556.624 personas

Contacto!

Tus comentarios son bienvenidos en cualquier post de este blog. Puedes escribirnos, enviar fotos, artículos, experiencias a cagaepais@gmail.com o cagaepais2@gmail.com ¿Quién quita que tu seas el próximo irresponsable en entrar en esta cagá e blog?

¡Mosca! ¡No sea pirata!

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Blogalaxia
ecoestadistica.com document.write('');