En la segunda jornada, Venezuela ganó. No con su mejor juego, no en su mejor momento, aunque es justo reconocerlo, tampoco contra su mejor rival. Como aquí no estamos para discutir los aspectos futbolísticos del triunfo, sino los hechos propios de nuestra «indiosincracia», debemos señalar con verguenza ajena la expulsión por doble amarilla de Ricardo David Páez (se pierde el próximo juego por una malcriadez) y el extraño suceso con Cichero y Renny Vega hacia el final del partido (gracias al director de transmisión, por preferir mostrarnos una toma de la tribuna que los acontecimientos en la cancha).
El hecho es que sigue la vinotinto en carrera. Así como siguen las quejas por las entradas, las quejas por los estadios inconclusos, las quejas por la politización del evento y las quejas contra la mala organización. La jornada de hoy marca la inauguración oficial del estadio de Maturín (el más grande de Venezuela), y El Universal de hoy reporta que la grama, deteriorada luego de la realización de un Aló Presidente la semana pasada, está recibiendo los últimos retoques… de PINTURA verde. Habrá que esperar como lucen las genialidades canarinhas o la determinación azteca sobre el césped Kem Satinado Verde Mochima de Maturín, o ligar que con las lluvias caídas últimamente, no vaya a «abombarse» la superficie de juego. Cagá e país.
lo de la pintura es en serio???
me estan cayendo a mojones…